La ventaja de no ser favorita
Italia vuelve a una final seis años después del Mundial que ganó en Berlín ante Francia. Y doce años después de la final europea perdida en Rotterdam ante la misma Francia. Italia ha sorprendido a todos, porque nadie en principio pensaba que esta selección salida con una auténtica maldición pudiese llegar a una final. Italia se presentó a la Eurocopa con tres derrotas seguidas y con la pesadilla de comenzar contra España. Pero aquel primer partido dio ánimos y confianza a todos y, cuando Italia pasó la primera ronda, gracias a Casillas, que evitó el empate con Croacia que habría eliminado a los de Prandelli, todos empezaron a creer en el milagro.
Hoy Italia parece tener una magia que es mérito de Prandelli. El técnico ha trabajado en las cabezas de los jugadores y ha creído en Balotelli y Cassano, que nunca habían jugado juntos un partido oficial antes de la Euro. Italia llega a esta final con la gran ventaja de no ser favorita y este podría ser el último secreto de la selección, porque España sigue siendo la campeona del mundo y de Europa. Esta noche sabremos la verdad.