Otra lección magistral de Xavi

Toque y toque. Eso es lo que gritan casi todos los técnicos. Algo que parece simple es lo más difícil en fútbol. Xavi lo volvió a hacer muy fácil. Será la enésima vez que los titulares se los lleven otros. No importa. Cuando Xavi está fino todo carbura. Las vueltas sobre su propio eje sirven para que los laterales tomen distancia, para que Silva e Iniesta se posicionen, para que el delantero centro le gane la espalda a los centrales. Décimas de segundo donde se para todo. Hasta que decide reanudar el juego.

Luis primero y Del Bosque después le han hecho la vida más fácil. Le han rodeado de gente similar. De ahí que su plenitud haya llegado un poco tarde. Gente que además de entender sus movimientos, le imita en esa forma de esconder el balón. Iniesta en sus comienzos no exhibía esa virtud y ahora se prodiga mucho. Lo mismo ocurre con Silva o Cazorla. Y esa cualidad, innata en Xavi, es la base de la tan alabada forma de juego en su equipo y en la Selección. Por eso cada partido acabamos con una superioridad aplastante en la posesión del balón.