El falso nueve y la mentirijilla

Vicente del Bosque consiguió engañar a todos con la alineación de Cesc Fábregas de falso nueve. La especulación era Torres o Negredo y se decantó por alinear por primera vez al barcelonista en esa demarcación con España. Mientras, el once italiano se sabía tres días antes. A Cesc le gusta esa posición y la mala primera parte no fue porque España jugara sin nueve sino por lo seco que estaba el césped y porque Italia quitó posesión a La Roja.

Cesc acabó marcando el gol del empate y validó el plan de Del Bosque desde el plano resultadista. Lo mejor del partido fue que España consiguió que Italia dimitiera del catenaccio, su mejor invento futbolístico. Lo de Del Bosque fue una mentirijilla. Jugó sus cartas y nos tragamos el farol. Trayendo tres nueves costaba creer que no jugara ninguno. Pero como oculta el equipo hasta para un amistoso contra Corea, las adivinanzas y las quinielas volverán para el partido ante Irlanda. En 56 partidos, Del Bosque sólo ha repetido 5 veces el mismo equipo. Acertar es como que te toque el Euromillón.