Avanza el resurgir madridista

Mérito doble para el Madrid. Primero, por su fogosa reacción tras el triple mortal de Marcelinho el miércoles. Segundo, porque anula el factor cancha y puede decidir en su terreno. ¿Relevo en la cumbre del basket español? Se puede describir en argot tenístico: el abrumador número 1 del pasado, Real Madrid, ha bajado al tercer puesto del ránking en el siglo XXI y pugna por recuperar su hegemonía frente a los rivales que ahora le preceden, Baskonia y Barça. Las cifras son inapelables. Desde el año 2000 los azulgrana han ganado 12 grand slam (2 Euroligas, 5 Ligas, 5 Copas), el Baskonia suma 7 (0-3-4) y el Real sólo 4 (0-3-1).

Por la juventud y talento de su plantilla todo indica que el Madrid es la potencia emergente, el equipo con mejor proyección actual, pero el Barça aún es mucho Barça, aunque se acerque al fin de ciclo en su plantel. Ocurra lo que ocurra en esta final, pienso que el Madrid debe apostar por la continuidad. Con los retoques necesarios (sobre todo, músculo en la zona) tiene largo recorrido, al contrario que la tripleta mágica azulgrana, Navarro-Mickeal-Lorbek, con fecha de caducidad más próxima. De momento, una evidencia: por muy bien que lo haga en el perímetro, el Madrid sólo será campeón si produce (y se endurece) en el juego interior.