Esperando esta fiesta desde 2007...

El Palacio se quedará pequeño esta tarde para asistir al último round del combate al mejor de cinco asaltos que Real Madrid y Caja Laboral nos han regalado en la semifinal más apasionante de la última década. La afición blanca sabe que es el momento de arrimar el hombro, de dejarse de tibiezas y asistir a la bombonera de Goya con el ánimo reactivado y un deseo declarado de convertirse en el sexto hombre del equipo de Laso. La consigna es hacer mucho ruido cuando ataquen los vitorianos y muchos cánticos de apoyo a los campeones de Copa que empezarán en los ocurrentes Berserkers­ y terminarán en el Palco de Honor. Pero siempre con respeto. Lo que no ocurrió con los directivos madridistas el pasado jueves en el Buesa Arena, a los que increparon de forma agresiva y tiraron vasos de refresco en un afán por intimidarles tras las famosas (y justas) quejas arbitrales por el bochornoso espectáculo del tal Pérez Pérez en el tercer partido de la serie...

Pero hoy debe ser una fiesta del baloncesto, con dos equipazos dejándose el alma por meterse en una final que también promete ser larga, tensa e intensa. Para el Madrid sería la primera final desde el año 2007, en aquella Liga ganada con brillantez con Joan Plaza en el banquillo. Este Madrid no se arrugará ante Bjelica, Lampe o Teletovic. Con esos locos bajitos (Sergio y Llull) al mando y Velickovic enchufado, el Palacio se huele una fiesta con barra libre y canastas de todos los colores. ¿Te lo vas a perder?