El mejor gran premio del año

El 22 de mayo de 1955, Louis Chiron disputó el GP de Mónaco con 55 años, 9 meses y 19 días. Quedó sexto con un Lancia (puntuaban los cinco primeros), a cinco vueltas de Maurice Trintignant, por cierto, tío de aquel actor francés, Jean-Louis Trintignant, que fue la envidia del mundo entero al compartir papel en la película 'Y Dios creó a la mujer' con Brigitte Bardot. Chiron, monegasco de nacimiento, intentó batir su récord en 1958 con 59 años, pero no logró clasificarse. Aquella prueba del 55 le supuso entrar en la historia de la F-1 como el piloto más veterano en participar en un GP. No fue muy bueno, pero en Mónaco, su circuito, se transformaba y siempre sobresalía (en 1950 fue tercero). A Michael Schumacher le pasa lo mismo cuando llega a este trazado.

Ha liderado la prueba durante 1.459 vueltas y conseguido 71 puntos; siete podios; cinco vueltas rápidas; cinco victorias y tres poles. Y ayer hizo su cuarta pole, aunque efímera. Mónaco es un GP muy técnico, es un trazado gran reserva. Sin unas buenas manos y mucho valor no ganas. Ayer, el heptacampeón nos dio una lección magistral con 43 años, 4 meses y 23 días, y de no estar sancionado hubiera logrado ser el cuarto piloto más viejo de la historia en lograr una pole. La experiencia también es determinante en este circuito tan traicionero. Vaya carrerón nos espera con siete ganadores de esta prueba en liza, además del hijo y el sobrino de otros dos, Rosberg y Senna. Y Alonso y El Kaiser pegaditos en la tercera línea. ¡Gran duelo! Imposible mejorarlo.