Testigos del Clavo Ardiendo

El Mallorca nunca nos dejó indiferentes. Con los bermellones he visto aquí a Etoo reivindicarse con dos goles que le hicieron dirigirse al palco para recordar qué escudo quería honrar o al maestro Manzano firmar una manita increíble en el Bernabéu (1-5). El Mallorca siempre fue aquí un equipo peleón, valiente y osado. Tanto, que en 2007 casi me provocan una úlcera de estómago al estar cerca de frustrar aquella inolvidable Liga del Clavo Ardiendo. La tropa heroica del general Capello había remado río arriba ante el Barça en el Camp Nou (3-3), el Espanyol (4-3), el Recre (2-3) y el Zaragoza (2-2). Faltaba el descabello, con los isleños como rivales en la última jornada...

Ellos se jugaban la prima que les ofrecía el Barça por ganar. Al Madrid sólo le valía la victoria. Al descanso, todo era un drama: 0-1 con gol de Varela, Van Nistelrooy sustituido en el minuto 31 por lesión (salió en su lugar un 'tal' Higuaín) y Beckham cojo y sostenido en el campo sólo por su orgullo inglés. Pero ahí surgió el Madrid combatiente de siempre. Reyes, en off toda la temporada, sacó la muleta del arte y dibujó dos goles de bandera, sumados a un cabezazo de Diarra, rescatado por el club 24 horas antes desde Mali en una gestión que se tornó clave para celebrar aquel alirón nº 30.

P or todo eso, hoy hay que tomarse muy en serio el partido. Llegar a 100 puntos y 120 goles es pasar a la Historia, pero ellos se juegan meterse en Europa. Será un partido de fiesta sólo a partir del minuto 90. Hasta entonces, Bernabéu a reventar, caldera de pasiones y homenajes a una plantilla y un cuerpo técnico que se merece la ola. Villar, hasta tú aplaudirás hoy al CAMPEÓN.