Glasgow, un capítulo a su favor

Glasgow, un capítulo a su favor

Las finales se suelen decidir por detalles, lo que concede un papel importante a los porteros. Iraizoz ya sufrió en sus propias carnes la gloria de Palop en la última final española, aquel Sevilla-Espanyol que se decidió en la tanda de penaltis. Entonces, su rival de guantes era un meta experto, un gato, y Gorka intentaba crecer a la sombra de Kameni. Ahora, sucede al revés, es el navarro quien está más cuajado y Courtois defiende la otra portería por el talento que tiene. Iraizoz debe aprovechar aquella vivencia de Glasgow para imponerse en ese duelo particular. Falcao y Llorente son los futbolistas que les quitarán horas de sueño hasta el próximo miércoles.

Da la sensación de que en los últimos encuentros el belga se está mostrando más irregular, aunque Iraizoz no es precisamente un meta muy seguro. Ha mejorado sobremanera con el pie, algo crucial en la idea futbolística de Bielsa, pero de vez en cuando sorprende con errores de bulto en el blocaje o desvío. Ojalá los protagonistas de la final sean otros, porque para un meta es muy duro levantarse de una derrota que cuesta un título por un fallo propio. Es lo que tiene ser el guardián, el último en el campo.