El Athletic tenía un pobre arsenal para poner enfrente de un Madrid que llegó con la idea de no retrasar el alirón y se fue de San Mamés con el merecido título que anticipó Bielsa. Jugar de salida sin Iraola, Amorebieta, Iturraspe, Herrera y Muniain, y con Javi Martínez fuera de sitio supuso demasiada ventaja para Cristiano, Özil e Higuaín, quien cada vez que se mide a los leones se pega un empacho de goles y fútbol. En La Catedral, sueñan con que se vaya a la Premier.

No hubo color aunque, como a menudo, el árbitro vio la mano que era en área rojiblanca y no la que también fue de Khedira, que hubiese podido suponer el 1-1. Lo de la expulsión de Javi Martínez por una manita con 0-3 es para otro análisis. La victoria visitante fue incontestable, aunque el Athletic mereció algún gol. Ibai y De Marcos mandaron dos pelotas al larguero. El Madrid ya tiene lo que quería y a los de Bielsa les queda aspirar a dos títulos, sellar con una firma dorada su gran campaña. El Loco debe recargar las baterías de su equipo para el próximo miércoles, porque el Atlético no es, desde luego, el oponente de anoche. Si logra vencer a los de Simeone, será un adversario temible para Guardiola en su despedida. Al tiempo.