Colunga avivó la esperanza

Dos días de sufrimiento y después, a celebrar o lamentar. Es todo lo que le resta al sportinguismo hasta que finalice el encuentro ante el Villarreal. Ayer tras una primera mitad sin argumentos de uno y otro equipo, el Sporting se destapó como un excelente conjunto al contragolpe. Adrián Colunga, único goleador asturiano esta temporada para los rojiblancos (algo digno de estudio en un club que presume de cantera), adelantaba a los de Clemente. El ovetense lleva tres tantos, dos de ellos decisivos. Uno el que anotaba en Cornellà y otro, en Granada y con el partido sentenciado. Pero esta última diana de un jugador que llegó para triunfar en su propia casa da al Sporting otro hilo de esperanza al doblegar en el goalaverage al conjunto nazarí.

No obstante, el choque guardaba más sorpresas. Trejo, quien poco a poco va convenciendo al público gijonés con su juego y sus goles, y Mate Bilic, quien ya se ganó hace tiempo a la hinchada rojiblanca, cerraron el marcador en la primera victoria fuera de casa para el cuadro dirigido por Clemente. Se puede y se debe ganar y golear al Villarreal. El Sporting ha cambiado. Quizás no a su debido tiempo, ni de la mejor manera, pero ahora no es momento para dejarse llevar por euforias o pesimismos.