A Ferrari sólo le vale un milagro

Me es imposible imaginar que en un equipo como el Real Madrid o el Barça sucediese algo parecido a lo que estamos viviendo en Ferrari. Supongan ustedes que lo que está sufriendo Fernando Alonso les pasara a Messi o Cristiano Ronaldo. O que Florentino y Rosell permitieran a Guardiola o Mourinho el nivel de desatino que Montezemolo admite a Domenicali. Sería la III Guerra Mundial. Este nivel de exigencia es lo que hace al  Barça y Madrid más grandes que ningún otro equipo y al fútbol el deporte más aclamado. La F-1, como hace Ferrari ahora, se suele esconder en escondrijos técnicos y palabras indescifrables para justificar los fracasos (Fry lo llama procesos) y en nombres propios para ensalzar los éxitos. Y esto acaba por hartar porque no es creíble...

Dicen los italianos de Maranello que para la carrera de Barcelona presentarán mejoras, pero nadie advierte que los demás harán lo mismo. Y mientras Ferrari gasta más energía en comunicar sus buenas intenciones que en solucionar problemas, los demás, desde Sauber a Williams pasando por Lotus y Mercedes (gran victoria de Rosberg) dejan en evidencia la historia y el prestigio del 'Cavallino'. En China no hubo otro milagro dominical de Alonso pero tranquilos, mientras Domenicali dice que tienen programada una especie de resurrección para Cataluña, cuestión de fe. Yo no me lo creo. Y todo ello sin olvidar a los favoritos, empezando por ese campeón que es Vettel, que ayer realizó una carrera magistral desde el pelotón hasta la cabeza...