Un accidente, aunque son varios los que han sucedido durante la temporada. El Málaga perdió en el tiempo suplementario contra el Villarreal como sucedió con la Real Sociedad, el Granada o el Sporting. Eran tres puntos fundamentales e incluso uno, como se puso el encuentro, hubiera sido bueno. Entre la mala suerte y varios sucesos que acaecieron como el penalti realizado por Kameni, innecesario, ya que el delantero del Villarreal Hernán Pérez no había hecho un buen control. Quizás Kameni se apresuró y cometió un error que reventó un partido que su equipo tenía controlado y a favor. Primero comete la pena máxima, luego le expulsan y deja al equipo diezmado y con un marrón considerable para Rubén, que llevaba sin jugar muchos meses y tras el fichaje del camerunés se convirtió en el tercer portero.
Rubén no tiene la culpa de la derrota. Esta se cuece por varias negligencias. Ahora a levantar la moral y a recuperar a Rubén, porque va a ser titular el domingo ante la Real Sociedad, donde no se puede fallar para continuar como mínimo cuarto clasificado. El Málaga es un sentimiento. Volveré.