Un entremés a la espera del Bayern

El Barça y el Bayern ya están en semifinales. El Chelsea y el Madrid lo estarán hoy, salvo grandes sorpresas (en el caso del Madrid, inimaginable). Buen cartel. El Barça se deshizo muy bien de un Milán que se encontró con la sorpresa de que aquí sí le pitaron los penaltis que allí le perdonaban y que, francamente, deja que desear. Muchos años, poco Robinho, poco Ibrahimovic. El Milán es un grande que siempre está ahí, pero no siempre de la misma manera. El Barça alcanza su quinta semifinal consecutiva. Para estar orgulloso. Pero si es contra el Chelsea saldrá a relucir Ovrebo, y eso no será para estarlo.

El Bayern iba tan sobrado que reservó a Robben y a Mario Gómez, y el suplente Olic marcó los dos goles. Tampoco jugó Schweinsteiger, que limpió tarjetas en el ratito que jugó en Marsella (sospecho que salió a eso, visto el énfasis con que dijo Rummenigge que ellos no hacen esas cosas) así que el equipo pasa sin problemas ni fatigas. Un Bayern tremendo por delante, del que se dice que por atrás no es tan bueno, quizá por comparación con lo que tiene arriba. Pero ha pasado estos cuartos con la portería a cero y tiene escrita en rojo en su historia la fecha de esta final, que será en su campo.

El Madrid lo tiene tan claro que ayer la víspera se consumió en el debatillo Agüero-Higuaín. Butragueño negó las gestiones, pero este tipo de negativas hay que tomarlas con reservas, más aún desde aquel célebre 'never, never, never' de Florentino a propósito de Beckham, noticia también de este periódico, dicho sea sin ánimo de ofender ni presumir. Lo que sí es llamativo es el respaldo de la afición a Higuaín, según se ve en las encuestas de AS y Punto Pelota. Se ha ganado a la gente con trabajo, juego y goles. Y esta noche, partido europeo, sí. Un entremés a la espera del Bayern y con el recuerdo de Zárraga muy presente.