Juanito, sigues con nosotros

Juanito se nos fue hace veinte años. Qué duro fue asumir que nunca más le veríamos celebrar los goles de su Madrid dando brincos por la pradera mágica del Bernabéu como si fuese un niño al que le acaban de regalar una fábrica de chocolate. Juanito soñaba en blanco pese a estar en la ruina económica y vivía sólo para ver cumplido su último gran sueño: ser entrenador de su amado Real Madrid. Y lo hubiese conseguido con la gorra. Tenía ADN vikingo, ambición a espuertas, conocimiento y una pasión desmedida por el fútbol, la que destilan triunfadores como Mourinho o Guardiola. Juanito tenía la complicidad de millones de madridistas que nos veíamos reflejados en él. Sus enfados los hacíamos nuestros, sus llantos eran nuestras lágrimas...

Juanito está vivo y ya lo demostró en aquel Madrid-Zaragoza de Copa. Yo le cuento muchos días cómo va todo por aquí. Le digo que Cristiano, otro 7 mágico, me recuerda a él por su grandeza y su calidad, que Casillas es un gran capitán, que Ramos es como Camacho y Pirri en una pieza Le hablo de su Madrid, nuestro Madrid. Recordarle es honrarle. Juanito reside en nuestros blancos corazones. ¡Illa, illa, illa, Juanito Maravilla! Siempre fieles, maestro.