Éxtasis de los fieles a la Religión Rauliana del Segundo Año. La misma se constituyó al irse del Real Madrid al Schalke 04 en verano de 2010. Momento duro de asumir para los que adoramos lo que representa el gran capitán y ahora seguimos sus partidos como si jugase el propio Madrid. De hecho, el Athletic se convirtió en equipo rival pese a ser un equipo amigo y admirado. Que no se molesten los hinchas del favorito para ganar la Europa League y la Copa. La cuestión es que donde esté Raúl allí estaremos jaleando sus carreras inteligentes, sus desmarques sin balón y esos goles marca de la casa que meterá hasta con garrota y 85 años...

Cuando Raúl fabricó una vaselina mágica que hubiese supuesto el 3-1 para el Schalke, todos los raulistas vivimos un momento difícil de explicar. Fue como revivir su gol agónico en Zaragoza (su último sevicio a la causa blanca) o el golazo de los 60 metros en París a Cañizares. Raúl irá o no a la Eurocopa. Da igual. Nosotros estaremos con él allá donde esté. España volvió a vibrar con el 7. De Raúl al cielo...