La nostalgia incurable del pasado

La nostalgia incurable del pasado

Cada día que el Inter no logra resultados sube la nostalgia de los aficionados con Mourinho. El portugués traicionó a todos quedándose en Madrid sin volver a despedirse de nadie en Italia, pero en el país donde el resultado es la ley, el técnico del madridista sigue siendo cada día más un ídolo para los tifosi del Inter. Para entender la importancia que tuvo el entrenador hay que subrayar que el Inter no ganaba una Champions desde el año 1965, cuando era Copa de Europa. Y sólo Helenio Herrera había logrado el doblete: Liga y Copa de Europa. Mou hizo más: ganó tres títulos. Incluyó la Copa de Italia como propina y esto quedará por siempre en la historia y en el corazón de los interistas.

En cada partido hay grupos de tifosi que cantan: "¡José Mourinho, José Mourinho!" Ayer por la mañana, un grupo de ellos recordó su nombre mientras entrenaba el Barça en Milán en un campo donde trabajan los juveniles interistas. Mou siempre responde que un día volverá y esto les encanta a todos, pero la nostalgia es una enfermedad peligrosa porque el presente no es el pasado.