Un proyecto del que sentirnos orgullosos

Un proyecto del que sentirnos orgullosos

Vaya por delante que mi argumento no va a resultar nada original, de hecho yo mismo lo he utilizado con anterioridad. Pero es que cada temporada por estas fechas, no dejo de sorprenderme con el proyecto que Jorge Martínez Aspar es capaz de poner en marcha en el Mundial de motos. Y si antes me parecía una gesta, ahora, en los tiempos que corren, lo catalogaría como milagro. La suya es la única estructura en los grandes premios con presencia en las tres categorías, dando soporte a pilotos con ambiciones y satisfaciendo a patrocinadores que exigen una alta rentabilidad. Ni una cosa ni otra es sencilla, así que deberíamos sentirnos orgullos de que uno de los nuestros, un valenciano trabajador y constante, sea quien logra semejante heroicidad en esta época convulsa.

Recalco lo de valenciano trabajador porque mi impresión es que ésa, precisamente, es la clave del éxito. Aspar ha sabido rodearse de un equipo cualificado y competente, pero sobre todo que no conoce la palabra desaliento o rendición. Cada invierno es duro para ellos, porque tienen que buscar dinero donde no lo hay para poder seguir adelante. Y lo consiguen. Ofrecen a las empresas que apoyan su proyecto seriedad, rentabilidad, repercusión y triunfos, todo asentado en los pilares de la constancia y el esfuerzo. Es así como se saca adelante una empresa, un país, un sueño... Algunos, como no podía ser de otro modo tratándose de un triunfador, son críticos o escépticos al respecto, pero personalmente creo que muchos deberíamos fijarnos en su forma de entender la creación de riqueza y trabajo. Seguramente nos iría un poco mejor...