El efecto bola de nieve
El Racing está claramente en la cuesta abajo y, pura física, cada vez cae más rápidamente por la pendiente. Le falta, y eso es así de saque, calidad, velocidad, intensidad y gol. Ya estaba asumido el 25 de agosto. El problema es que ahora cada vez es menos competitivo. Haga las cosas regular, mal o peor (que son los únicos rendimientos en los que se mueve) se viene abajo con un soplido. Anoche, por ejemplo, el Sevilla de ganó, y por 0-3 nada menos, sin bajarse del autobús. Le bastó esperar pacientemente a que se desbravaran los locales y sacar fruto a su mayor calidad.
Eso en la primera mitad, que lo de la segunda no tiene un pase. Ya antes de la expulsión, los árbitros le han perdido definitivamente el respeto a un equipo que ven camino de Segunda, el Racing se había rendido. ¡Como será para que Javi Martínez, un chaval sin nivel para jugar en Primera, les sacara a todos los colores simplemente a base de ganas! Y eso que había siete cántabros en el once Ellos transmiten no tener fe (entrenador incluido, que parece buscar la heroica). Los demás no tenemos esperanza.