El primer traspié de Saint-André

Francia tropezó ayer en París. Al final logró un empate, pero elimina toda opción de luchar por el Grand Slam. De esta forma, en el esperado partido de la última jornada frente a Gales, ya no estará en juego este título honorífico, en el caso de que los dos equipos ganen los dos choques que les quedan. Y Francia, en siete días, disputará otro encuentro de los grandes contra Inglaterra. Era necesario el cambio de entrenador en Francia. Sin embargo, la mano de Saint-André todavía no se ha notado del todo. Los franceses quieren jugar un rugby de ataque, pero el técnico del XV del Gallo no puede cambiar el equipo de arriba abajo.

Por eso ha optado por ser lógico, introducir pocos cambios, contar con los jugadores que funcionaban y dar otra mentalidad al grupo, y eso no se consigue de la noche al día. Un claro gesto de ese cambio es que Francia no le perdió la cara al partido y supo remontar un marcador adverso, cuando parecía que se le escapaba el encuentro. Los franceses superaron los problemas, un error y el juego irlandés, y a punto estuvieron de ganar. El próximo domingo veremos al mismo equipo contra los ingleses, que han tenido una semana más de descanso. Un handicap para los galos, que siguen con opciones de ganar el torneo.