Cholo: paso fugaz por Nervión

En la carrera como jugador de Diego Pablo Simeone, su paso por el Sevilla fue una estación de paso. En Nervión le recuerdan como algo fugaz. El Cholo es un ídolo del Atlético y un simple exjugador del Sevilla, donde llegó de la mano de Bilardo, fue escudero de Maradona en su primer año y cómplice del estallido de Davor Suker en su segunda campaña. Al encarar su tercera temporada en España decidió mudarse a la capital de España. Tuvo opciones de ir al Real Madrid, pero se cruzó con Fernando Redondo, quien acabó vestido de blanco, y Simeone aterrizó en el Atlético, donde encontró su lugar en el mundo. Su ascenso a los altares colchoneros se produjo gracias al Doblete. En Italia también se convirtió en el ídolo tanto de los tifosi del Lazio como los del Inter de Milán, porque en los dos equipos salió campeón. Quizás si hubiera ganado algún título con el Sevilla su historia habría cambiado. Pero los ganó con el Atlético.

Su historia como jugador le acompañará siempre. Como a Míchel, su rival de banquillo mañana por la noche. Pero según crezcan en su carrera como entrenadores, los análisis se centrarán en sus logros como técnicos. Simeone regresa al Pizjuán con la obligación de ganar los tres puntos para que la reacción que ha provocado su llegada en el Atlético se consolide en la zona alta de la clasificación. Míchel también busca lo mismo tras lograr dos triunfos necesarios, y merecidos, en los dos últimos partidos. Para Cholo no hay lugar a la nostalgia. Sólo le vale ganar en Nervión.