Tranquilidad para afrontar ir a Europa
El ambiente se ha tranquilizado un poco en la Málaga futbolística. La victoria de la pasada jornada contra el Mallorca, con dedicatoria y homenaje incluido al miembro del consejo consultivo José Carlos Pérez, recientemente fallecido, ha aplacado algo las críticas por el juego desplegado por el conjunto malagueño. Bien es verdad, que lo mejor del enfrentamiento con el Mallorca fue el resultado. El juego, en muchos momentos, volvió a ser anodino, corto, de mucho toque y escasa profundidad, aunque lo que cambió con respecto a otros partidos fue la pegada y que hubo tres goles. El aficionado quiere que el Málaga plasme en el campo la elaboración de la jugada del tercer gol, cuando se inició con Toulalan en el centro del campo, continuó con Santi Cazorla, siguió con Isco, habilitó a Sergio Sánchez, y éste sirvió a Rondón, que materializó su quinto tanto en lo que va de temporada.
Fue una acción de tiralíneas, de jugadores excelentes que tienen condiciones para realizar ese juego durante muchos minutos y por consiguiente divertir. Los seguidores quieren más, y a pesar de los seis partidos sin ganar, el Málaga se encuentra a un punto de la Champions. La Catedral será un escenario perfecto para iniciar una serie de triunfos que acerque al conjunto malaguista a disputar la próxima campaña una competición europea. Los goles de Rondón serán fundamentales y ya va en camino de rememorar los dieciséis de la pasada temporada. El Málaga es un sentimiento. Volveré.