El 'Pirata' y los Otxoa
Mientras que la sanción de Alberto Contador pegaba sus últimos ‘guiñolazos’ y las carreras van retomando su cotidianidad (Peter Sagan acaba de estrenar en Omán su palmarés 2012), nos encontramos pedaleando en una semana en la que, inevitablemente, tenemos que recordar a dos ausentes de la familia ciclista: Marco Pantani, del que ayer se cumplieron ocho años de su muerte, y Ricardo Otxoa, que hace once años sufrió un accidente que segó su vida y dejó muy malparado a su hermano Javier.
Aunque los años de profesionalismo terminan por inmunizar un poco a los periodistas, he de admitir que los fallecimientos de Pantani y Ricardo Otxoa fueron dos noticias que me conmocionaron profundamente, igual que las desapariciones de Antonio Martín, Chava Jiménez, Fabio Casartelli e Isaac Gálvez, por muy diferentes motivos. Cuando alguien nos abandona en plenitud de su vida, nunca acabas de acostumbrarte. Nunca.
El 14 de febrero de 2004, Marco Pantani, el entrañable y espectacular ‘Pirata’, apareció muerto en un hotel. El consumo de drogas sociales aparecía de fondo. Un fallecimiento que compartía similitudes con los de Chava Jiménez (6 de diciembre de 2003) y Frank Vandenbroucke (12 de octubre de 2009). Juguetes rotos zarandeados por una vida rápida y frenética. Tres ciclistas que alcanzaron la gloria y que cayeron desde lo más alto en una cuesta abajo sin freno. Tres campeones inolvidables…
El 15 de febrero de 2001, un coche arrolló a los hermanos Otxoa mientras se entrenaban en una carretera de Málaga. Ricardo murió en el acto y Javier sufrió daños físicos y cerebrales tras un largo coma. Los accidentes de tráfico son una de las peores lacras para el ciclista, obligado a entrenarse a la intemperie, en calzadas abiertas, con su cuerpo como único paragolpes. Recuerdo de memoria que en aquellos años, la estadística apuntaba a que un practicante de la bicicleta moría en la carretera cada tres días, aproximadamente. Las cifras han bajado bastante en los últimos tiempos, gracias a las campañas de concienciación y al trabajo de mucha gente: 67 muertos en 2010, 56 en 2009, 54 en 2008… En cualquier caso, siguen siendo muchos. Demasiados. Si ir más lejos, dos federados del Club Ciclista Radical Intersport fallecieron el pasado fin de semana en Lérida: Pere Pedrosa (35 años) y Joan Alcázar (40)... Vaya desde aquí nuestra solidaridad para sus allegados.
Es la otra cara del ciclismo. Y conviene no olvidarla. Por eso me ha aparecido oportuno recordar en este blog a Marco Pantani y a Ricardo Otxoa… Y a tantos otros que se fueron como ellos.