Abel ya dibujó el camino
Hay muchas maneras de perder y la que eligió el Granada provoca una doble sensación. Por un lado mala, pues hace falta más que buenas sensaciones para sacar tres puntos de cualquier estadio de Primera. Los de Abel las tuvieron, pero los despistes atrás se pagan, más si el que está delante es un Villarreal venido arriba. El Granada se presentó en El Madrigal con ganas y argumentos para pinchar el globo amarillo, pero faltó lo que mucho buscó Fabri hasta hace poco y lo que sí exhibió el Granada en el Villamarín: mentalidad ganadora.
Decía que hay formas de perder e incluso en lo de ayer hay dónde rascar. El Granada de Abel tiene pinta de poder creer en él. Tiene un plan. Para mantener la fe en esta ruleta rusa en la que se ha convertido la salvación, la clave estará en Los Cármenes... pero también en cómo se desenvuelva este nuevo Granada fuera. El camino es el trazado en el debut de Abel: se puede jugar con solidez y miras ganadoras lejos de La Alhambra, está demostrado. Esto valdrá para el 26 de febrero, cuando los nazaríes viajen a Pamplona. Casi nada. Ahora toca pensar en cómo mejorar la versión que fue suficiente para ganarle al Málaga pero que es mejorable. Ante la Real empiezan las victorias de más de tres puntos.