Hay nuevo derbi en Madrid. Durante toda la semana me resistía a entender por qué Rayo y Getafe, Getafe y Rayo, tenían que llevarse mal, o no llevarse bien, igual da. No me cuadraba esa inquina sobrevenida cuando el 99 por ciento de los madrileños les quiere a los dos. Tanto los seguidores del Madrid como los del Atleti simpatizan con el Rayo y con el Geta. ¿Por qué discutir entre ellos? Ayer me convencí que sí. Porque el partido tuvo su tensión, fútbol directo y de trinchera, ocasiones, discusiones, ganas extras de ganar y polémica. Bienvenido sea el derbi.
Enhorabuena al Rayo por su victoria. No es fácil ganarle 2-0 al Getafe. Hizo más goles porque tuvo más ocasiones, porque tuvo más el balón. Pero quien vea el partido con ojos azulones tiene motivos para la queja. Quejas que ayer me llenaron de mensajes el buzón gritando que los dos goles fueron en fuera de juego, que la roja a Míchel es injusta, que el primer gol lo marcó la Federación dejando jugar a Michu al quitarle esta semana una amarilla. El mensaje más explícito apuntaba y disparaba: "Que nos roben contra el Madrid, vale, pero que nos roben también con el Rayo...". Los árbitros, es cierto, tienen acribillado al Getafe. Pero eso también forma parte de un derbi.