Ganando en territorio hostil

Hace años, Di Stéfano se apropió acertadamente de unos versos del poema narrativo El Gaucho Martín Fierro de José Hernández. Decía: "Yo soy toro en mi rodeo y torazo en rodeo ajeno". Luego, otros lo han utilizado en el fútbol cuando tenían una cita importante fuera. Pues parece que la misma le viene como anillo al dedo a Mourinho. Que tras año y medio en el cargo haya ganado tres de cada cuatro partidos fuera de casa en Liga, indica que le va la marcha. Cuanto más hostil es el entorno, más motivación. Aún están recientes sus "exhibiciones" en el Camp Nou con Chelsea e Inter tras lograr sus equipos un gol o una clasificación. Dicen mucho de su carácter pero también del espíritu ganador.

Porque una de las barreras que ha superado Mou es la etiqueta de defensivo. Habrá tenido partidos mejores o peores, pero nunca hemos visto al Madrid encerrándose en su área cuando juega fuera. Las excepciones han llegado en dos partidos del Bernabéu ante el Barça (Champions y Copa). Si tomamos esos enfrentamientos como referencia, coincidiremos en que, al margen de resultados, jugó mejor en Barcelona que en su estadio. Y eso tiene que ver con la labor de mentalización que realiza en el vestuario. Cuando juegas en casa se supone que ya estás arropado, aunque le gustaría que el Bernabéu fuera más caliente. Pues eso, que le gusta ser torazo en rodeo ajeno.