Una amarilla que debió ser roja
Cuando Tommy Bowe marcó el ensayo que ponía a Irlanda por delante en el marcador 21-15 pensé que el partido lo íbamos a ganar". Son palabras de Keith Wood en el postpartido de la BBC, cuya retransmisión me aclaró muchas de las jugadas que se produjeron. Como por ejemplo la tarjeta amarilla al segunda linea Bradley Davies. Según Wood, el mítico Jonathan Davies y Jeremy Guscott, la cartulina debió ser roja, entendiendo que fue una acción idéntica a la que se produjo en las semifinales del Mundial cuando el árbitro expulsó al capitán Warburton por placaje peligroso. Esta acción fue aún más grave porque no había balón de por medio. Eddy Butler, comentarista y excapitán inglés, lo dijo de inmediato: "Esto debe ser roja". Sin embargo, la tarjeta amarilla a Stephen Ferris, que provocó el golpe que dio la victoria a Gales, no debió ser ni golpe de castigo.
De esta manera opinaba Jeremy Guscott. Según Jonathan Davies el placaje no es el mismo. En uno sabes que haces daño, en otro no. En el de Ferris es un placaje dentro del juego, sin más. No debió ser ni golpe, ni amarilla. Pero el árbitro lo señaló y ganó Gales un partido que parecía que se le escapaba. Pese a todo los galeses merecieron ganar, sus partidos son un espectáculo. El Mundial les clavó una espina muy gorda y quieren ganar el Grand Slam. Próximo partido en Murrayfield, el domingo. No me lo pierdo.