El Madrid reabrió los miedos

El Madrid reabrió los miedos

Ir al Camp Nou ya no es sinónimo de tarde/noche festiva para los culés. El equipo de Guardiola sigue siendo muy fiable ante los suyos, desplegando un fútbol vertical, directo y elaborado que hizo que los más veteranos se dejasen en los últimos años el sufrimiento reducido a la mínima expresión. Haber acabado con aquella sensación de agobio y miedo a caer en los compases finales, o ser superados por los rivales también son un éxito de Pep y los suyos, aunque en las últimas apariciones en casa, el corazón se disparó en más de una ocasión.

Ante la Real Sociedad fue un claro ejemplo. Con un partido más que controlado, el público acabó pidiendo la hora, temiéndose lo peor al ver cómo los suyos repelían la bola con violencia olvidándose del fino toque. Más o menos como en la última visita del Madrid en Copa, cuando todo hacía indicar que con la ventaja de 2-0 (más el 1-2 de la ida), se trataba de sacar el capote para volver a torear al equipo de Mourinho y buscar con ilusión la soñada manita. Pero no. De enterrar a Mou y dejar el Madrid hecho trizas, el Camp Nou pasó a revivir emociones pasadas a las que estaba demasiado acostumbrado en el pasado.