Todos miran al césped

La cantidad de tiempo que se perdió mirando al banquillo por si la fruta estaba madura. O al palco para recordar pleitos sin resolver. En ambos casos estaba justificada la protesta de la grada. Pero, al igual que los jugadores, necesitaban liberarse de tanta tensión y disfrutar con lo que pasaba en el campo. Porque lo que nunca estuvo en cuestión fue que había plantilla para no bajar del cuarto puesto y que la afición siempre estaría ahí. Faltaba una persona que uniera ambas cosas. Simeone ha conseguido que todos miren al césped.

El techo de este nuevo Atlético lo marcarán los rivales directos. ¿Son inferiores al Valencia si analizamos hombre por hombre? No parece. Ya en Mestalla, y con Manzano dando tumbos con las rotaciones, se debió empatar. Osasuna tampoco fue mejor la semana pasada, y es otro que coqueteaba entre los siete primeros. Y así, repasando al resto de contrarios, dejando siempre fuera a Madrid y Barça, llegaremos a la conclusión de que el objetivo de ser terceros no es una quimera. Incluso diría que resulta obligatorio. El Cholo lo sabe. Disimula, pero lo sabe. Vio tanta depresión que prefiere ser prudente.