El fútbol da paso a los despachos

Hace una semana, el presidente del Mallorca, Jaume Cladera, lamentaba que no se hablara en los medios de la victoria del equipo en Vallecas ante el Rayo y que, como siempre, aparecieran más los conflictos institucionales que los goles y puntos en la clasificación. En algún caso similar le hubiera dado la razón al señor Cladera, pero, tanto el pasado lunes como hoy, no lo haré. Hace siete días, porque una reunión extraordinaria del Consejo a las 12:00 horas después de haber ganado en Vallecas no la organizaron los medios, sino el propio club a instancias de un indignado más de los muchos que ya tienen por los pasillos.

Y hoy tampoco le daré la razón, en caso de que la reclame, porque, independientemente de que se perdiera ante el Espanyol,o de que se hubiera ganado, la segunda parte de la reunión con el rebotado Claassen ya estaba anunciada con una semana de antelación a través de la página web del club. Así que, señor Cladera, la información que contamos no es más que las que ustedes generan. A mí también me gustaría contar historias del campo de fútbol, pero debe reconocerme que el club genera y ofrece más de las de despachos.