Hasta su pie malo es milagroso

Hasta su pie malo es milagroso

Repasando un vídeo sobre los milagros de Casillas me llamó la atención lo bien espaciados que se encuentran. Su pie derecho, el malo, puso a salvo la novena Copa de Europa del Madrid ante Berbatov. El mismo pie, por cierto, que nos dio medio Mundial ocho años después. Habrá que concluir que tiene una izquierda útil y una derecha milagrosa. Y luego están dos paradas de anteayer, ambas ante el Sevilla, ejemplos de agilidad, anticipación, experiencia, adivinación y fe, que en fútbol también es creer en la pelota que no se ve. A 600 partidos sólo se llega jugando bien del primero al último. Cazará a Raúl antes de tres temporadas (un meta del Madrid juega entre 50 y 60 encuentros por curso) y dará traducción numérica al mito.

Casillas está en las mejores fotos de la historia del fútbol español y pesa como ningún otro entre los equipos que marcaron época. No fueron imprescindibles los porteros del Madrid de Di Stéfano, ni de los sucesivos Brasiles de Pelé, ni de la Naranja Mecánica (en esta resultaron un lastre), ni de la Argentina de Maradona, ni del Dream Team de Cruyff, ni de su versión mejorada con Guardiola, ni del Milán de Sacchi, ni de la Quinta del Buitre (bien protegida por Buyo). Móstoles ya le ha puesto una avenida y el Madrid deberá pensar en algo más grande para el día que se vaya. Del tamaño de lo que le echará de menos.