Del Madrid-Barça al inédito Boca-River

Derbi. Mientras Mourinho hace y deshace, Pepe pisa manos, Cristiano Ronaldo es una fiera enjaulada por un esquema táctico, a Leo Messi le alcanza con un par de estiletazos y el Barça respeta una idea magnífica por la que cada día es más grande, millones de argentinos también sufren y gozan (a la distancia) con un clásico espectacular en la previa de un clásico inédito.

Superclásico. El morbo ha llegado como nunca al fútbol argentino porque este miércoles 25 (y después el 29), Boca y River se verán las caras por primera vez después del descenso del equipo millonario. En el marco de los desabridos amistosos de verano, todo el picante lo pone un partido al que ya le sobran y le sobrarán cargadas.

Haya paz. En este contexto, el técnico Almeyda y el presidente Passarella dijeron que era preferible no jugarlo ahora por cuestiones de seguridad. Mil kilómetros separan Buenos Aires de Resistencia, donde se disputará el Súper: mil barras bravas de cada equipo tienen pensado ir... por rutas diferentes. Que sólo haya que lamentar goles perdidos.

Con todo. Para el primer cruce, ambos entrenadores planifican poner a sus titulares. Sin Riquelme, en Boca hasta se ilusionan con el debut de Santiago Silva, recién llegado de la Fiorentina. En River sueñan con un tridente de otra categoría: Chori Domínguez, Cavenaghi y Trezeguet.