Un don natural para recuperarse
Las lesiones musculares tienen un riesgo añadido: el miedo a la recaída. Hay jugadores que tardan meses en recuperar las sensaciones porque la mente les hace frenar en determinados esfuerzos. Son pocos los casos que en el regreso muestran la misma confianza. Di María ha pasado con nota siempre esa difícil prueba. Consciente de ello, Mourinho no ha dudado en acortar los plazos y así será nuevamente el miércoles. El equipo necesita la presencia del argentino para romper la monotonía de pases horizontales. Di María aporta esa improvisación que quiebra defensas con su velocidad pero también su facilidad para asistir a los delanteros. Ya no es simplemente correr la banda y centrar, como antaño. Últimamente logra colocar el balón desde posiciones más centradas con la misma precisión. Pases que siempre son medio gol.
Tampoco hay que olvidar lo importante que es su labor a la hora de presionar la salida de balón del Barça. Eso y ayudar al lateral derecho en funciones defensivas. Por ahí surgen algunos de los problemas que viene arrastrando en los últimos meses. Tanto trabajo se acaba pagando. Jugando de inicio suele bajar su rendimiento cuando el partido entra en su recta final. Mou tendrá que valorar si se guarda esa baza para la segunda parte o va con todo desde el comienzo. Di María está en su mejor momento y no es momento de achicarse. Viendo algunas de sus últimas lesiones, sería recomendable que le adiestraran para dosificar mejor los esfuerzos.