El mérito de hacer más con menos
Desde luego que se puede calificar al Lucentum de equipo milagro. No se puede empezar en peores condiciones, sin dinero (ahora en concurso de acreedores), sin jugadores clave, aunque finalmente sí pudo conseguirlos, y luego hacer un temporadón llegando a codearse con los mejores equipos y, por segunda vez en su historia, meterse en la Copa del Rey. Yo he visto in situ remontadas increíbles para llegar a los dos o tres últimos minutos en igualdad y luego ganar a equipos teóricamente superiores como el Bilbao o el Joventut.
El mérito hay que repartirlo entre una directiva reducida pero entregada a las tareas del club, con Luis Castillo a la cabeza; un grupo de jugadores ejemplares como Llompart, que ha dado lecciones magistrales de dirección; y también un gran entrenador, Txus Vidorreta, que superó con nota las penurias de la pasada campaña. El público es otro factor importantísimo, sale temblando de cada partido y eso le encanta. Yo hacía muchos años que no me tensionaba tanto como espectador. Enhorabuena a todos.