Gerlinde: la alpinista más grande
Es, probablemente, la mujer alpinista más grande de la historia, pero se comporta con la misma naturalidad que cuando la conocí hace bastantes años. Y, lo que es mejor, mantiene su filosofía ética frente a la vida y la montaña. Gerlinde Kaltenbrunner estuvo hace unos días en Bilbao, en la Semana de Montaña que organizan Juanjo San Sebastián y la BBK. Gerlinde defendió "la verdad frente al récord" y contó, con una humildad que extraña en estos tiempos, su gran escalada de la vertiente norte del K2.
Digo extraña porque seguramente pase mucho tiempo antes de que nuevamente se suba al K2 en esas mismas condiciones, al séptimo intento, al límite de sus fuerzas, fuera de temporada, sin oxígeno y llegando antes que sus compañeros, a los que iba abriendo huella, para conquistar el punto más difícil de alcanzar de la Tierra. Ha hecho realidad la sentencia de Walter Bonatti: la montaña es la unión de la ética y la estética. Eso representa la hazaña de esta austriaca en la cara norte del K2.