La campanada de Mourinho
Animador. Mourinho tiene una capacidad innata para animar las fi estas como nadie, en este caso las Navidades. Su declaración de amor a la Premier League encendió las alarmas en la capital y provocó una alegría enorme entre la prensa catalana, lo cual da mucho que pensar. El portugués es un animal mediático y muy listo lanzando mensajes y manejando los tiempos. Las campanadas van a sonar y Mou ha querido aclarar sus declaraciones sobre su futuro y ha preferido hacerlo antes de fi n de año. Ayer aclaró que quiere cumplir su contrato con el Real Madrid e incluso prolongarlo. Su gran deseo para el año 2012 es acabar con la supremacía del Barça, algo que se ha convertido en su gran obsesión. Con las últimas declaraciones zanja el debate sobre su posible adiós.
Rechazo. Es evidente que Mou genera un rechazo evidente entre un sector destacado de la prensa madrileña, todo lo contrario que entre los afi cionados merengues, hartos de mensajes vacíos y excesivamente caballerosos. El portugués no suele conceder entrevistas ni llama a determinados periodistas para felicitarles por sus "brillantes" crónicas, más cercanas a lo metafísico que a lo terrenal en la mayoría de los casos. A los que trabajamos en los medios de comunicación nos encanta el peloteo, que nos fi ltren todo lo que ocurre en el vestuario o en los despachos y aquello que nos permite tener la mejor información y, sobre todo, engordar nuestro ego a más no poder. Cada vez estamos más lejos de la gente... y ese es nuestro gran error. Las redes sociales, como el twitter, nos ayudan a toparnos con la realidad.
El gran reto blanco. Mourinho es el único capaz de ganarle al mejor Barça de la historia y Guardiola lo sabe. El técnico culé acaba el año como gran triunfador y Mou confía en darle la vuelta a la tortilla en el 2012. Tenemos la gran fortuna de disfrutar de los dos mejores entrenadores del mundo en los banquillos pero estamos en un país experto en hacer la vida imposible a sus ídolos. Mourinho tiene dos años más de contrato y espera cumplirlos. Florentino Pérez no fi chó a un madridista para que besara el escudo sino al mejor entrenador del mundo, o a uno de los mejores, para ganar títulos. Su reciente guiño al fútbol inglés no supone que se plantee dar una espantada en el mes de junio ni dentro de dos años. No nos equivoquemos. El técnico portugués todavía no ha dado la campanada. Por cierto, Feliz año a todos y... Punto Pelota.