Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

El Cholo no será sólo un paraguas

La llegada de Simeone al banquillo del Atlético estaba prevista. Pudo ser el pasado verano, podía posponerse a la próxima temporada, pero ha sido en estos días de diciembre cuando el Cholo ha iniciado su cuento de Navidad colchonero. No se puede ni se debe esconder que su llegada es un paraguas o un escudo de protección hacia los dueños del club porque el colchón de cariño y el entusiasmo que provoca su recuerdo como futbolista en la afición del Atlético le da un margen que Manzano nunca tuvo. Pero Simeone no puede ni debe ser un escudo. Se trata de un entrenador que lleva ya un lustro de carrera. Que ha salido campeón con Estudiantes de La Plata y River Plate y que en su primera experiencia europea consiguió la permanencia del Catania y su récord de puntos. El Cholo quiere dejar huella como entrenador igual que lo hizo como futbolista. Y es consciente que a la hora de dirigir un equipo poco vale lo que fuiste como jugador. El riesgo de utilizar símbolos es que el recuerdo del figura que fue se diluya con el presente.

Simeone lo sabe y se vaciará por forjarse un nombre en la historia del Atlético también como entrenador. Quiere recuperar agresividad y contragolpe. Quiere que se cumpla la frase del himno de derrochando coraje y corazón. Pero no quiere ser un escudo ni un paraguas. Codo con codo con su mano derecha Germán Burgos (otro obseso y apasionado del fútbol), Simeone irá partido a partido. El problema del Atlético no es en el banquillo. Pero desde ahí puede empezar a encontrarse la solución. En lo que los dos máximos accionistas (ambos) se deciden a apartarse de la gestión, el Cholo peleará por meter cuarto al Atlético en la Liga BBVA. Ese es su objetivo.