En Segunda tenía un mejor equipo

El Betis de Segunda era mejor que el de este año". Ese es el comentario general por las calles de Sevilla. Y es que si miramos el once tipo de la pasada temporada nos damos cuenta que no está Achille Emaná y en su lugar no ha llegado nadie de garantías. En su puesto juega el canterano Pozuelo. Tampoco está el portugués Miguel Lopes, que era un gran lateral derecho. Entonces competía con Isidoro. Ahora, éste no tiene competencia con Chica, que llegó con fuerzas pero que ya se le han acabado. Y en el centro de la zaga han llegado Mario (que no juega dos partidos seguidos por diferentes lesiones), Ustaritz y Amaya, que no mejoran en absoluto a los centrales de Segunda Belenguer, Roversio e incluso Miki Roqué. El resto del once titular es el mismo. Y no es que no hubiera fichajes. El director deportivo, Vlada Stosic, firmó a nueve. Pero, por ejemplo, hoy sólo uno será titular. Tres estarán en el banquillo y hasta cinco ni van convocados. Conclusión: fracaso total en las contrataciones para la vuelta a Primera.

Pero el Betis es mucho Betis. Quizá sea el equipo más especial de España junto al Atlético de Madrid. Es capaz de plantarle cara al todopoderoso Barcelona y tutearle en el Camp Nou militando en Segunda y de perder contra el Córdoba dando sensación de equipo hundido. Por eso no puntuó contra los rivales directos en la lucha por el descenso y fue capaz de darle la vuelta al marcador contra el Valencia hace ocho días. Hoy, obviamente, el Atleti es el favorito. Pero es ahí cuando se crece el Betis. No se fíen.