Quien machaca a Cristiano no es madridista
Críticas. Sería inimaginable en el Barça que desde el entorno del propio club se criticase a uno de sus futbolistas como se ha criticado esta semana a Cristiano desde el Madrid y su círculo. En los medios culés nadie lanza ningún comentario negativo sobre Messi. Cuando los goles no llegaban, cuando un cierto egoísmo se apoderaba de su juego, comprensible tras sus sufridas estancias en Argentina, los compañeros y el público siempre le apoyaron y el que más lo hizo y lo sigue haciendo es su entrenador.
Protección. En el Barça cuidan más a sus ídolos, les protegen, casi les blindan. El Balón de Oro de la temporada pasada fue el ejemplo más claro de ello. A muchos les extrañó que desde el club se apoyase más a Messi que a Iniesta o a Xavi. Tiene fácil explicación. La victoria de Messi era una victoria del Barça sobre el Real Madrid. El galardón reforzaba al argentino ante su gran rival, Cristiano Ronaldo, y hacía más vulnerable al futbolista portugués. Entiendo las críticas a Cristiano por el mal partido ante el Barça, pero afi rmaciones como que hay que venderlo, que nunca está a la altura en los partidos importantes y que su egoísmo en el campo acaba perjudicando al juego de conjunto son una barbaridad.
Siempre da la cara. Me da la sensación de que Cristiano no ha recibido el reconocimiento que debería entre el madridismo. Este futbolista ha cometido un único pecado, intentar salvar los muebles cuando el Madrid no reaccionaba. Se ha echado el equipo a su espalda cuando a algunos de sus compañeros les quemaba el balón. Nunca se le podrá acusar de no dar la cara. No salió de la cantera, ni falta que le hace. Se ha dejado y se deja el alma en todos los partidos como pocos lo han hecho y ya sólo eso merece todo el respeto por parte del madridismo.
Quitarle presión. Es cierto que hay que quitarle algo de la fuerte presión que se autoimpone y, sobre todo, la obsesión con Messi. Pero, de ahí a machacarle es no ser madridista. La otra noche en Punto Pelota decía Siro López que en el próximo partido del Bernabéu él se pondrá en pie para aplaudir a Cristiano. El portugués ha vivido una de sus peores semanas aquí. El madridismo está obligado reaccionar. Cada club debe proteger a los mejores, cuidar a sus estrellas y evitar que tengan la sensación de que pasan un examen cada día. Messi sabe que puede salir a jugar y a divertirse sin miedo a las críticas, Cristiano no. Esa es la gran diferencia. El Madrid tiene mucho que aprender del Barça en ese sentido, mucho... Y Punto Pelota.