Un orgullo estar hoy en Ponferrada

El Madrid fue, es y seguirá siendo el equipo del pueblo. Asumo que el Barça ("la victoria tiene cien padres, la derrota ninguno", ya conocen el sabio refranero) ha ganado adeptos en estos últimos años de más sonrisas que lágrimas para los culés. Pero mi experiencia de cada fin de semana en las peñas madridistas de la piel de toro me permite afirmar que en los pueblos, todavía, la raíz merengue sigue muy arraigada y mantiene su hegemonía en el afecto de los hombres, mujeres y niños que residen allí. Ponferrada no es una excepción. De hecho, ayer abarrotaron los leoneses el aterrizaje de los Mouboys en León y colapsaron después la llegada al coqueto Hotel Celuisma.
Noticias relacionadas
Por mucho que a algunos les duela, hay que recordar que hace un mes el Barça jugó en L'Hospitalet (en su partido copero adelantado para su excursión nipona) y las gradas estaban casi vacías. Sin embargo, esta noche el histórico El Toralín se quedará pequeño para ver a los blancos. Mourinho ha tenido la sensibilidad de llevarse a Ponferrada un equipo muy competitivo. Con Cristiano, Higuaín, Sergio Ramos, Kaká, Özil y Marcelo al frente. La Madridmanía sigue vivita y coleando, como se vio anoche en tierras leonesas.
Seamos sinceros. La lucha titánica del equipo de Mourinho por mantener el cara a cara con el mejor Barça de la historia merece un monumento para estos jugadores que se resisten a arrojar la toalla. Hasta Guardiola dio ayer en el clavo: "A ellos les han nombrado mejor equipo del siglo XX; no seremos los mejores del mundo hasta que nos reconozcan eso a nosotros". Te lo explico, Pep. El Madrid no tuvo infancia. Nació grande...



