Que vuelva cuanto antes
Entre seis y ocho semanas más de baja. Ese el diagnóstico para Julio Baptista. Lo poco que supimos de la intervención realizada en Marbella fue a través de un comunicado del club. Supongo que fue el propio futbolista el que eligió el traumatólogo que le operó, Petr Spurek, checo de origen alemán, un especialista en estas lesiones tan complicadas. Spurek consultó con numerosos doctores que le informaron de la lesión que padecía y del tratamiento a llevar. El médico del Málaga, Juan Carlos Pérez Frías, realizó una labor impecable con el jugador como con todos los integrantes de la plantilla malaguista. Pero el tratamiento no funcionó.
Ahora hay que olvidar los motivos de tanta tardanza para dar con el diagnóstico o por qué no se operó antes, preguntas que están en la calle. Lo que importa en estos momentos es que el futbolista se recupere cuanto antes, que no haya retrocesos y que pueda jugar, si puede, antes de esos dos meses establecidos como recuperación. Eso sí, hay que ir con precaución porque estas lesiones son traicioneras. No son muy comunes en deportistas de élite, por lo que hay que tener tranquilidad y realizar una buena rehabilitación, que comienza hoy. El Málaga necesita a Baptista por su calidad y por lo que transmite. Baptista necesita al equipo porque quiere jugar y ayudar. Cuatro meses es mucho tiempo para un futbolista íntegro e integrado a un club que lo rescató del ostracismo en el que estaba en Roma. El Málaga es un sentimiento. Volveré.