Vuelve la presión de diciembre
Las trayectorias del Sporting con Preciado en el banquillo fueron distintas tras el último retorno a Primera. En las dos primeras campañas llegó a Navidad a ocho puntos de la zona de descenso, lo que generó un clima de confianza que descartó refuerzos para la segunda vuelta, en la que surgieron angustiosos apuros. En la campaña pasada, las tensiones ya se dieron en la primera vuelta, generándose un riesgo insólito. Esa trayectoria puso a Preciado en la picota, aunque el respaldo de Vega-Arango le permitió la continuidad y ver cómo el equipo reaccionaba y lograba la permanencia.
Ahora parece repetirse la historia, otra vez a la espera de que el Sporting reaccione ante sus rivales directos. Preciado está convenido de que tiene mejor plantilla que en la pasada temporada pese al traspaso de José Ángel y la marcha de Diego Castro, y también pese a que su director deportivo, al que considera la persona más importante del club en los últimos años, le haya reforzado el plantel con jugadores que suelen calentar el banquillo o el asiento de la grada, salvo las excepciones de Trejo y André Castro, utilizados fuera de su sitio natural. En diciembre vuelve la presión como el año pasado. A ver qué soluciones nos presenta el míster.