El fútbol ha de ser justo con el Rayo
Guardiola ha sido el último entrenador en alabar la valentía del Rayo, pero el técnico del Barcelona no es un caso raro en el ensalzamiento del equipo vallecano por la osadía que destila. Lo anormal es lo que está haciendo el equipo franjirrojo, un recién ascendido a Primera, que no ha perdido las señas de identidad que le llevaron a la máxima categoría del fútbol español al término del curso pasado. Otro en su caso se hubiera atrincherado atrás en campos como el Bernabéu y el Camp Nou, a ver qué pasaba. Sí, ya sé que de ambos estadios salió ampliamente derrotado, pero ¿quién dice que no hubiera sucedido lo mismo con la táctica del murciélago? ¿Que qué es eso? Pues los once colgados del larguero. A otros les ha ido bien así, pero esa no es la filosofía de este Rayo.
Este Rayo de Sandoval es tan valiente que a veces hasta parece temerario. Pero a su afición no sólo le gusta la forma en cómo está encarando la temporada, sino que lo agradece. Ya saben aquello de "más vale morir de pie que caer de rodillas". Claro que en un fútbol tan profesionalizado como el español lo que termina contando es la acumulación de puntos. Y ahí es donde vienen las quejas de los rayistas (técnicos, futbolistas y seguidores), que no ven reflejada en la clasificación el esfuerzo por la estética que está ejerciendo el cuadro franjirrojo. Es cierto que está situado en una zona cómoda y que no ha pisado la zona de descenso en lo que va de temporada, pero si el fútbol es justo debería premiar la valentía mejor. Eso haría que otros siguieran el ejemplo del Rayo.