Ferrari lo tendrá difícil en 2012
Fernando Alonso ha acabado cuarto la temporada, dos puestos por detrás del año pasado. Han sido dos campeonatos difíciles, mucho mejor el primero que el segundo, en las que la ineficacia de Stefano Domenicali y la organización obsoleta de Ferrari han dejado al asturiano compuesto y sin Mundial. Y es por eso el momento de decir las cosas bien claras: dos años a lomos del Cavallino Rampante sin ganar un título es un fracaso. Es la ley de Ferrari. Y ojo con lo que viene en 2012. Ayer en Interlagos, Sebastian Vettel quedó segundo con una caja de cambios destrozada, sacando once segundos al nuevo subcampeón del mundo, Jenson Button, y Mark Webber, por el capricho de hacerlo, hizo la vuelta rápida en la última de carrera. A esto se llama marcar el territorio....
Para acabar con el reinado de Red Bull, Montezemolo ha decidido mantener a Domenicali, seguir apostando por los diseños de Nikolas Tombazis y fichar a Rory Byrne, el hombre que diseñó los monoplazas de los siete títulos de Schumacher, pero que a sus 67 años no trabaja desde 2006. Estos son los agitadores de Ferrari para la revolución de 2012. A mí me suena más a barullo que a revuelta, pero habrá que esperar al 18 de marzo. Alonso ha quedado delante de Hamilton y ha disputado el subcampeonato a Button, conduciendo a su mejor nivel (ha sumado más del doble de puntos que Felipe Massa), pero desafiando al destino desde el primer al último segundo de cada carrera. Cuidado con que la revolución de Montezemolo no acabe en una insurrección, la de Alonso. El crédito está agotado.