Explosivo Di María
El miedo a una recaída tras una lesión muscular no existió. Fue el de siempre, incluso en esos detalles teatreros que le sobran. Pero suma mucho más su participación en el juego. Desborda, asiste con eficacia y el gol ya no es un problema para él. Atrás queda el juvenil que llegó al Benfica y al que Camacho le dedicaba sesiones extra de disparo. El punto de madurez que ha logrado para definir le sigue faltando para no meterse en trifulcas. Llegará. Como ha llegado su adaptación en la derecha.Encomiable fue su capacidad de sacrifico y su ayuda a Lass para tapar el juego ofensivo de Arda y Filipe. La mejora del Madrid en ese aspecto colectivo, el de la presión, se debe a la predisposición que han mostrado desde el inicio de temporada Di María o Benzema. Fue el regreso soñado después de tres semanas parado. Completó una hora de notable alto y sin ningún tipo de reserva mental ante el temor de volver a lesionarse. Sabe que si se duerme, Benzema e Higuaín pueden jugar juntos.