De Valverde a Contador
La actualidad semanal del ciclismo arrancó con Alejandro Valverde y continuó con Alberto Contador. Por medio se nos coló la sanción de dos años a Ezequiel Mosquera. Pero me centro en los dos primeros nombres por los paralelismos que ambos arrastran. Son los dos ciclistas más destacados del pelotón español, dos estrellas mundiales, y los dos han pasado o tendrán que pasar por la experiencia del TAS en sendos casos de dopaje.
Valverde se iba a presentar el pasado martes con el Movistar, pero la UCI recordó al murciano y a su equipo que no puede participar en este tipo de actos hasta que expire su sanción de dos años el próximo 1 de enero de 2012, y el evento tuvo que ser aplazado. Además, Alejandro ya había recibido otros toques de la UCI por haber participado en entrenamientos del Movistar en la última Challenge de Mallorca y en carreras cicloturistas.
La UCI no perdona ni que Valverde nunca haya reconocido su dopaje, ni que el deporte español se viera incapaz de mover los hilos para sancionar al murciano. Hay que recordar que si Alejandro está ahora suspendido es porque el Comité Olímpico Italiano (CONI) logró una muestra de una bolsa de la Operación Puerto a través de una comisión rogatoria, que contrastó con un análisis al que fue sometido en territorio italiano durante el Tour de Francia 2009. La sanción llegó vía CONI y, posteriormente, fue ampliada por el TAS al resto del calendario.
A Contador tampoco le perdonan que haya sido absuelto de su positivo con clembuterol por la Federación Española, después de que José Luis Rodríguez Zapatero colgara en su twitter aquello de “no hay razón jurídica para sancionar a Contador”. Al presidente le secundaron otras autoridades públicas como Mariano Rajoy, Alejandro Blanco y Ángel Juanes. Más allá de nuestras fronteras, estas opiniones se entendieron como intromisiones. Y así se lo reconoció en su momento el presidente de la UCI, Pat McQuaid, a su homólogo de la RFEC, Juan Carlos Castaño.
Este será el escenario en el que va a ser juzgado Contador en el TAS, no nos engañemos. Estos casos, y otros como el de Marta Domínguez, han ido sembrando una enorme desconfianza en el extranjero sobre nuestra política antidopaje. Merecida o no, ese es otro debate. Pero es lo que hay. El polémico artículo de opinión publicado en 'Le Monde' por Yannick Noah bajo el título de ‘La poción mágica’ no es más que otra consecuencia de ese estigma que arrastra el deporte español.
Si aparcamos la bandera patria a un lado durante un momento, hemos de reconocer que durante unos años nuestro deporte navegó en la impunidad, con personajes como Eufemiano Fuentes haciendo caja mientras que en países vecinos ya luchaban contra el dopaje desde la vía penal. También estoy seguro de que la tendencia ahora ha cambiado. Que aunque se hayan hecho algunas cosas mal (una Operación Puerto incompleta, una primera Ley Antidopaje con lagunas…), sí hay una voluntad de lucha que antes no había. Mejor o peor, se están haciendo los deberes. Pero nos va a ser difícil desprendernos de esa etiqueta exterior a corto plazo.