La emoción de Iker Casillas, mi emoción
La emoción de Iker Casillas es mi emoción, es nuestra emoción, la de todos los españoles que vibramos y lloramos con él cuando alzó la Copa del Mundo, de campeones del mundo, al cielo de Sudáfrica. Me emocioné, nos emocionamos todos.
Ayer, al ver llorar al capitán de la Selección española y del Real Madrid, al contemplar esos momentos que resumen más de cien partidos con La Roja, lloré con él. La verdad es que es un lujo contar con un portero tan carismático como Casillas.
Soy del Atlético de Madrid, pero admiro con fervor a Iker Casillas. Me parece un portero genial, impresionante, sus números son reveladores. Sus paradas nos han hecho a todos levantarnos del sofá, alzar los puños al cielo y gritar de emoción.
No me extraña la sorpresa tan grande que le prepararon en la Federación, antes de la rueda de prensa. Qué lujo, qué emoción. Justo llegó el día después del homenaje al Club de los Cien. Zubizarreta, Xavi y el propio Casillas (Raúl también) son estandartes de nuestra selección, sus nombres quedarán escritos en la historia. La historia de oro de nuestro fútbol, el fútbol español.