Apasionante duelo de dos históricos
El cierre patronal de la NBA ha metido en una especia de sueño otoñal al baloncesto europeo, haciéndonos ver, aunque sea por sólo dos meses, lo maravillosas que podrían ser nuestras competiciones si no tuviéramos la competencia del gran gigante americano. Imaginemos una Liga Endesa con Pau Gasol en Vitoria (donde necesitan un pívot), Marc Gasol en Valencia, Calderón en el Estudiantes... o Ibaka en el Madrid, tal como, afortunadamente, sucede en realidad. Sería una competición maravillosa con muchísimos candidatos al título. Pero lo inmediato es la Euroliga donde Sergio Scariolo también ha revolucionado Milán, devolviendo un club histórico a esperanzas máximas. El choque de hoy entre madridistas y lombardos es un test de primera magnitud para calibrar fuerzas hacia la ansiada Final Four de Estambul.
El equipo italiano ha reunido un plantel de gran calidad en todas las posiciones, pero la inclusión de Serge Ibaka en el Madrid catapulta al conjunto blanco hacia un nivel muy cercano a la excelencia. Si algo faltaba en la plantilla de Pablo Laso era un pívot intimidador que sembrara temor bajo tableros. Ahora ya lo tiene. Es difícil que apenas bajase del avión empezara a notarse su influencia, pero en poco tiempo puede llevar al equipo hasta cotas máximas. Un Real Madrid que apuesta por la velocidad y el contraataque, necesita gran poder reboteador para desarrollar ese juego. Ibaka será la clave para ello y para el gran espectáculo.