Benzema e Higuaín están más unidos que nunca
Unión. Me aseguran que el vestuario del Real Madrid está disfrutando del mejor ambiente de los últimos años. Se acabaron las divisiones entre portugueses y españoles, los malos entendidos entre Cristiano Ronaldo y Casillas. Tras las críticas de Mou a Khedira, jugadores y entrenador se dijeron a la cara lo que pensaban. Los futbolistas importantes del Madrid han dado un paso al frente para apoyar al técnico en los mensajes que hay que hacer llegar a la opinión pública tanto a través de comparecencias públicas como por Internet. Zidane aporta ese punto de humildad que sirve como espejo a muchos futbolistas. Pero llama especialmente la atención la complicidad que han establecido Higuaín y Benzema. Ambos luchan por el mismo puesto pero se animan constantemente. Higuaín está muy pendiente del francés en todo momento y éste es de los primeros en felicitar al Pipita tras una buena actuación. También es especialmente llamativa la buena relación que mantienen Kaká y Özil. Ellos son otros dos jugadores que dejan que la rivalidad deportiva se quede en el terreno de juego. Kaká, uno de los tipos más profesionales y humildes del vestuario, puede ser un buen consejero para el despistado Özil.
Figo, al Camp Nou. Se han cumplido once años de la primera visita de Figo al Camp Nou con la camiseta del Real Madrid. Yo estaba allí. Jamás había escuchado una pitada tan atronadora en un campo de fútbol. Falsos billetes de diez mil pesetas volando por el estadio y Figo evitando tirar los córners. El fichaje del portugués por el Madrid fue un gran golpe de Florentino. Joan Gaspart, en aquella época presidente del Barcelona, dilapidó el dinero de Figo con los fichajes de Overmars y Gerard. El Madrid de Vicente del Bosque supo aprovechar la calidad de su plantilla para superar con claridad a un Barça sin rumbo durante esos años.
La Masía, El Lobo y Buyo. El jueves se inauguró la nueva residencia de jugadores del Barça que sustituye a la entrañable Masía de toda la vida, la que hizo construir el expresidente Núñez a instancias del Lobo Carrasco y que estaba situada al lado del mismísimo Camp Nou. Nunca olvidaré aquel reportaje que le hicimos a Pepe Reina y Víctor Valdés juntos en aquella Masía con capacidad para treinta y tres chavales. Ellos tenían doce años. Soñaban con triunfar y al preguntarles por su ídolo ambos coincidieron en decir: Paco Buyo. Pocos años después se "olvidaron" de Buyo y empezaron a mencionar a Zubizarreta en su lugar. Seguramente, no era políticamente correcto tener a un jugador del Madrid como ídolo. Cosas de la rivalidad... Y Punto Pelota.