El riesgo merece todo el respeto

No tengo la menor duda sobre que el motociclismo es el deporte más peligroso del mundo, por encima de cualquier otro. Cada fin de semana vemos cómo los pilotos rebasan los límites y se producen lesiones. Ahí tenemos a Gadea, a Barberá, a Lorenzo, a Márquez y Wilairot... Aunque Dorna ha hecho grandes avances en materia de seguridad, el riesgo siempre está ahí y por eso también entiendo que en ocasiones se deban tomar decisiones que no gustan a los deportistas. Yo ahora, desde fuera ya de la competición, veo más claro que es necesario y que todo lo que se hace es sólo por el bien de los pilotos.

Y el peligro, tengámoslo en cuenta, está al acecho tanto para el que gana como para el que va el último, por eso todos merecen el máximo de los respetos. Éste es un deporte muy espectacular y parte de su grandeza reside precisamente en ese desafío permanente al riesgo. Es inevitable que ocurran accidentes y los pilotos lo saben, pero lo importante es intentar, día a día, minimizarlos. Por ejemplo, fue un acierto pasar las parrillas a líneas de tres pilotos y todo lo que se avance en este sentido es valioso. Pero ante todo quiero que nunca olvidemos que hablamos de personas que se juegan la vida cada domingo por una pasión...