Pedrosa fue el único que no falló

Marc Márquez ya es líder del Mundial de Moto2 y el motociclismo español ha logrado su victoria número cuatrocientos en el campeonato. Con estos dos titulares puede parecer que en Japón vivimos un gran día, pero la verdad es que podría haber sido mucho mejor. Por ejemplo, en MotoGP hubo un momento para la historia cuando Pedrosa, Lorenzo y Bautista ocuparon las tres primeras posiciones durante varias vueltas. Era la primera vez que tres españoles copaban los puestos de podio en la clase reina del motociclismo. También hubo un minuto para la esperanza de cara al título de Jorge Lorenzo. Stoner se hizo humano durante un lapso y falló, bueno, más bien su Honda. Fue un segundo crucial, pero el australiano parece indestructible. Será el campeón.

Hubo otro instante en el que reapareció el mejor Elías marchando sexto, pero la mala suerte le volvió a visitar, como a Barberá y Bautista. Las cosas también pudieron salir mejor en 125cc, pero Zarco eligió precisamente el día de ayer para dejar de hacer tonterías y ganar con toda justicia la carrera. Terol debe tomarse en serio a este francés. Hasta podrían haber salido las cosas mejor para Márquez, pero no pudo ser, esta vez Bradl estaba dispuesto a morir antes que perder más puntos. Una extraña jornada que la salvó el único que no falló, Pedrosa, logrando la victoria cuatrocientos de nuestra armada cuarenta y tres años, cuatro meses y 28 días después de la primera lograda por Cañellas en Montjuïch 68. Ojalá que las tres siguientes de Moto2 sean para Márquez.